 Aunque durante años la tendencia de los fallecidos en accidentes de tráfico ha ido a la baja, lo cierto es que en los últimos tiempos está comenzando a repuntar. Quizás las acciones de la DGT se han relajado, quizás los que nos hemos relajado hemos sido los usuarios, quizás el parque automovilístico sea cada vez más viejo o, quizás, sólo quizás, la conservación de nuestras carreteras sea cuestionable. Lo que es cierto es que un único fallecido en accidente de tráfico ya es más de lo que deberíamos tolerar y por ese motivo la Unión Europea ha exigido a los países miembros “hacer cumplir el código de la circulación, construir y mantener las infraestructuras y realizar campañas de educación y sensibilización para reducir la accidentalidad viaria”.
Es por este motivo que la DGT lo primero que hace es poner en marcha una campaña de control de velocidad, puesto que cada año más de 300 personas fallecen en nuestro país por accidentes en los que se excede el límite de velocidad.
Hay que especificar que las carreteras en las que mayor número de infracciones con respecto al exceso de velocidad, siempre según la DGT, se han registrado son aquellas con límites de 90 km/h. En ellas, 4 de cada 10 conductores circulan a velocidad superior a la permitida, un 25% superan la velocidad en más de 10 km/h y un 12% en más de 20 km/h. Además, en las carreteras limitadas a 100 km/h la cifra es algo inferior, pero también significativa. Por ello, la campaña de control de velocidad que se pone en marcha hasta el día 28 de agosto llevará a duplicar los controles habituales. No hay que pasar por alto que 8 de cada 10 fallecidos por accidentes de tráfico tienen lugar en carreteras convencionales.
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