Los de Honda no son tontos, eso lo sabemos bien, y ya estamos acostumbrados a quedarnos un poco locos cuando sacan un modelo nuevo que se sale de "lo normal" o "lo lógico". Pero Honda siempre ha tratado de ir un paso por delante y no era tan dada a seguir modas, pero con esta moto queda claro que lo ha hecho.
Eso es lo que ha pasado con las nuevas Rebel, lo que antes era una moto custom pura y dura, pequeña, pero en la línea de cualquier custom del mercado, ahora responde más a la moda de "moto moderna con estética retro" y se ha metido de lleno en una categoría que podríamos dar en llamar "neocustom" y que casi se podría decir que nació con la Bolt de Yamaha.
La idea es crear una moto de estilo harley pero de líneas modernas y con acabados estéticos (en los plásticos y accesorios como faros, intermitentes, etc) que rompen totalmente con los clásicos metálicos y básicos omnipresentes en las custom de siempre.
El resultado mola. Tenemos una moto lowseat, casi bobber por lo escaso de añadidos: un motor, unas ruedas, un asiento y ya, de depósito "cheposo" y que en parado parece hasta algo desproporcionada. Pero fijaos en las fotos con conductor. Al ir bajo, éste se integra en la moto y da la sensación de ser una moto mucho más grande, sensación a la que ayuda el balón delantero (130/90/16) que le han puesto (más discreto es el trasero 150/80/16 ).
¡EEhhh... pero eso es una aberración plasticosa! - dirán los harleystas convencidos...
Shh! cuidao! esta moto no pretende ser una custom, sino llegar a ese nuevo público que está "invadiendo" el mundo de la moto: el "pintón" urbano.
El triunfo de la estética retro ha hecho aparecer a esa nueva raza de moteros que buscan una moto pintona para moverse por ciudad y darse una rutita tranqui el fin de semana, y no os engañéis, una gran parte de ellos no son nuevos moteros, son gente de la moto que ve en esa estética algo con mucho sabor clásico y que le permite mostrar mucho más estilo (con su ropa, etc) que una R o una sport normal.
Y ahora vamos a la moto en sí:
La única diferencia entre la 300 y la 500 es el motor e, inevitablemente, el peso: 165 Kg para la 300 y 185 Kg para la 500 (casi 3 Kg más cada una con ABS). No es demasiado, la moto parece ligera y eso la hará fácil de mover incluso en parado, pero con aplomo suficiente para ir estable por autopista.
Un trabajo importante es el que han realizado con el motor: La potencia cae un poco respecto al de la CBR500R (monta el mismo motor) que da 45 CV, pero a cambio gana par en la zona baja, y sin duda se agradecerá mucho en este tipo de moto no tener que estirar tanto las marchas y poder circular en una más alta con mejor respuesta a bajas vueltas.
Lo mismo ocurre con el motor 300, la potencia quedará por debajo de los 30 CV, pero con más entrega a bajas vueltas.
Abajo tienes las gráficas comparativas.
El precio se anunciará en diciembre, pero Honda habla de unos 4.400$ para la 300 y 6.000$ para la 500 (en USA).
¿Te gusta? ¿la odias?... ¡decídete!
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