 Ya está aquí, se había comentado mucho sobre el nuevo modelo sport que preparaba Ducati, y por fin se ha presentado en Intermot.
La marca de Panigale presenta esta moto como un vehículo diseñado para el uso diario, lejos de las "exigencias" de las hypersport, pero con un aspecto agresivo y moderno a la altura de éstas.
La SuperSport, a simple vista, parece compartir muchos componentes con la Monster y la Hypermotard, pero en realidad no tienen demasiadas piezas en común.
El motor si es casi idéntico al de la Hypermotard, con pequeños cambios en el sistema de admisión y escape, y también comparte con ésta la electrónica, con ABS, control de tracción y modos de potencia. La versión S hereda de la Panigale el cambio rápido bidireccional y cuenta con suspensiones Öhlins totalmente ajustables, la versión normal, sin embargo, lleva horquilla Marzocchi (también totalmente ajustable) y amortiguador Sachs, sólo ajustable en precarga de muelle y extensión.
La geometría de la moto se basa en la de la Panigale, con poco lanzamiento de horquilla pero una distancia entre ejes larga, que le confieren estabilidad y agilidad a la vez.
Pero más allá de los datos técnicos, hay detalles que la convierten en una moto versatil, como la pantalla regulable que puede subirse nada menos que 5 cms, la posición de conducción y el asiento han sido diseñados para resultar cómodos en un uso prolongado y, para mejorar la ergonomía, el asiento puede elevarse o bajarse 2 cms desde su altura inicial de 81 cms.
Estéticamente el que tiene que juzgarla eres tú, ahí tienes las fotos, pero su aspecto dificilmente te dejará indiferente.
Sea como sea, esta Ducati llena ese hueco que había dejado su antecesaora, la SuperSport original, y cubrirá los deseos de aquellos que buscaban una moto funcional y cómoda, pero de aspecto agresivo y estética llamativa y, por supuesto, con un ciclo capaz de hacerte disfrutar a tope tanto de una ruta tranquila como de una salidita en plan cañero.
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