 Si hace menos de una semana se avistaba en el horizonte el cierre de MV Agusta con la perdida de otro inversor, hoy parece ser que hay salvación para la marca italiana. Sus problemas con el FISCO italiano, su deuda y todo lo que gira entorno a la mala situación general de la empresa van a pasar a formar parte del pasado.
Ahora parece que la diosa fortuna empieza a sonreír a MV Agusta con la entrada del grupo de inversión Black Ocean que ayudará a recapitalizar la marca. Los detalles del acuerdo no se han hecho públicos, pero se puede suponer que la inyección de capital ayudará a normalizar la situación con los proveedores, con los trabajadores y con el desarrollo de nuevos modelos.
La pregunta del millón de euros es, si la entrada de Black Ocean significará la salida de AMG, que está revoloteando como un cuervo alrededor del cuello de MV Agusta y que recordemos se había echado atrás tras ver la cantidad de deuda que la marca tenia acumulada.
“Estoy muy contento de haber llegado a este acuerdo con Black Ocean. Más allá del fortalecimiento de nuestro capital, que es importante pare el crecimiento futuro de MV Agusta, creo firmemente que el Sr. Sardarov, el Sr. Ripley y su equipo global podrán contribuir con sus habilidades empresariales y de gestión en la consolidación de MV Agusta como una marca clave en el mercado de las motocicletas super Premium”, ha dicho Giovanni Castiglioni de MV Agusta.
Será interesante ver cómo funciona esta colaboración, pero sobretodo lo importante es saber si la presencia de Black Ocean en la compañía italiana incitará a otros inversores rusos para que sigan el mismo camino.
De todas formas, no es la primera vez que MV Agusta tiene relaciones con inversores con sede en Rusia. Un claro ejemplo es el de Alexander Yakhnich, que anteriormente estuvo involucrado en los esfuerzos de la compañía en el Campeonato del Mundo de Superbikes.
Parece que van a empezar a correr tiempos buenos para la marca y esperamos que sea un punto de inflexión definitivo. Lo realmente importante para nosotros es que, gracias a dios, todavía seguiremos viendo estás preciosidades, aunque sea en revistas y no en nuestros garajes, porque hay que ver qué precios. Y nos da igual si el dinero viene de Rusia, China o Marte, seguiremos con los ojos como platos cuando veamos alguna de sus creaciones.
|
